Descubre un mágico destino en el Mariposario de Quindío, Colombia
Una maravillosa opción para alejarse del ruido de la cuidad, y gozar por un momento de lo bella que resulta la naturaleza viva, es el Jardín Botánico de Quindío. Fundado por Alberto Gomez Mejia en el año 1979, y oficialmente abierto al público en el año 2000, este lugar es una institución de estudios científicos y educación medioambiental sin fines de lucro ubicado en la cuidad de Calarcá, en la tierra cafetera de los andes colombianos. Fue la primera institución en llevar a cabo este tipo de prácticas en el país, y desde su apertura, ha llevado a los turistas una impresión de lo mágica que es la tierra en su esplendor.
En este utópico lugar existen grandes atracciones, tanto estéticas como de carácter intelectual- es un estado bien recibido el ver cosas hermosas mientras se aprende- entre las que se encuentran: la colección nacional de palmas, la cual alberga casi todas las especies de palmas existentes en Colombia, lo que ha dado a esta colección un tangible reconocimiento internacional. También cuenta con un insectario que permite a los turistas conocer mucho más acerca de muchas de las especies existentes y su función en el ecosistema; y no podemos dejar de mencionar el bosque de los colibrís, un bosque increíble que cuenta con un clima templado gracias a que se encuentra a más de 1500 metros sobre el nivel del mar.
Pero una de las atracciones más espectaculares del jardín, es sin dudas su mariposario:
La mariposa, como símbolo de magia y trasformación siempre ha sido un elemento utilizado en muchas ocasiones por la tradición y el mito para contar las más bellas historias; llenas de brillantes colores y un elegante vuelo estos encantadores lepidópteros se encuentran presentes en el jardín botánico de Quindío de una manera muy especial.
Siendo el mariposario más completo en el planeta, el de Quindío es sin dudas una entrañable experiencia para cualquier amante de la naturaleza. Su invernadero con la interesante forma de una mariposa, es una aventura completa. Los turistas pueden pasear por un sendero colmado de flores nativas del país, y, al mismo tiempo, estar rodeados de más de 1.500 mariposas de todos los colores que vuelan en total libertad por todo el recinto. Aproximadamente unas 40 especies nativas de Colombia sobrevuelan y se posan en las palmas de los admiradores naturales, engalanadas por una cercana fuente de agua, lo que convierte a este impresionante lugar en todo un edén.
Si gozas del espectáculo del verdor de los bosques y el juego multicolor de las mariposas, acompañadas por flores que no verás con frecuencia en otros lugares, guiado por expertos que te contarán la historia de todas estas especies, el jardín botánico de Quindío es el lugar perfecto para visitar en tus próximas vacaciones.
Caminar por un bosque a 20 grados C, o subir a una de las torres a más de siete pisos de alturas, y disfrutar del maravilloso paisaje del que son partícipes miles de pequeñas criaturas coloridas, será una experiencia inolvidable que no querrás perderte.